Historias de Éxito - Vidrio Arquitectónico
Aeropuerto Jewel Changi – Singapur
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El Aeropuerto Internacional Jewel Changi en Singapur es más que un próspero centro de transportación global. Con una cascada interior, selva, laberinto de espejos, jardines con figuras, puentes de vidrio y estaciones interactivas, todo debajo de un domo de más de 51,000 metros cuadrados de nuestro vidrio Solarban® 70, la estructura también es una de las más innovadoras en el mundo en términos de diseño biofílico.

Localizado en un antiguo estacionamiento e ideado para atender a 65 millones de pasajeros por año, el Jewel (joya, en español) funciona como el hub principal de este aeropuerto en Changi (zona este de Singapur), conectando a sus visitantes a tres de las cuatro terminales, así como a una amplia variedad de atracciones que incluyen un centro comercial de lujo, un complejo de entretenimiento y un hotel de gran turismo.

El arquitecto Moshe Safdie tuvo la visión de un “jardín en el paraíso” que atendiera a la ciudad completa, por lo que la parte central del aeropuerto, que incluye el Rain Vortex, la cascada interior más alta del mundo (40 metros), fue construida no sólo para más turismo aéreo sino para ser un destino de paseo para la gente que habita en el mismo país.

La fachada en forma de domo, que tiene 198 metros en su línea más larga, es una cuadrícula continua soportada con un aro de 14 columnas en forma de árbol y una estructura de anillo en el borde del techo. El vidrio Solarban® 70 fue especificado colectivamente por el equipo de proyecto por su habilidad de cumplir con las necesidades extraordinarias de esta obra.

Uno de los más críticos requerimientos era la habilidad de poder transmitir altos niveles de iluminación natural hacia adentro del domo, mitigando el calor al mismo tiempo. Con una transmitancia de luz visible (VLT) de 64% y un coeficiente de ganancia solar (SHGC) de 0.27 en una unidad insulada (Duovent®) estándar de 25 mm, Solarban® 70 ayuda al aeropuerto Jewel a albergar más de 200 especies de árboles y otras plantas coleccionadas de distintos climas subtropicales en el mundo.

Estas mismas características también permiten al Jewel ahorrar energía sin sacrificar confort de los visitantes, un logro que le permitió alcanzar la certificación Green Mark nivel Oro de la Autoridad de Edificios y Construcción (BCA) de Singapur. 

La reflectividad externa de Solarban® 70 fue cercanamente vigilada durante el proceso de especificación. Amplia investigación y pruebas fueron conducidas para asegurarse que el reflejo emitido del domo no incomodara a la torre de control o a los pilotos acercándose a alguna de las dos pistas de aterrizaje. Además, el vidrio también debía cumplir requerimientos de absorción de radar en materiales establecidos por las autoridades aeroportuarias. Gracias a su triple capa de plata, Solarban® 70 fue declarado como la mejor opción para proveer atenuación de radio frecuencia (RF) e iluminación natural para sostener la flora dentro del recinto. 

Connotación especial fue el desafío del cristal para el domo, tanto para los arquitectos, ingenieros, contratistas y procesador del vidrio. Mucho se debió a la instalación de la cascada gigante, que cae de una altura de más de 7 pisos de un óculo de 10 metros de diámetro. Debido al posicionamiento ligeramente inclinado de la cascada, la simetría atípica demandaba que el domo de vidrio tuviera también una forma irregular, requiriendo en turno la fabricación de más de 9,000 paneles insulados triangulares. Cada uno, en adición, incorporaba una cavidad de aire de 16 milímetros, como aislamiento acústico para el ruido de los aviones. Y por último, muchos estaban restringidos a una anchura máxima de 2,500 milímetros para poder incluir la intercapa de laminación SentryGlas™, elemental para seguridad y resistencia del acristalamiento.

El resultado de toda esta creatividad y esfuerzos derivaron en un proyecto biofílico icónico, que orgullosamente se volvió una realidad gracias a la sobresaliente contribución del vidrio Solarban® 70.

 

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