Conocida como “La Ciudad de las Montañas”, Monterrey, México, presume una topografía única, desde la colorida Sierra Madre hasta los simbólicos Cerro de la Silla y Cerro de las Mitras.
Estas majestuosas vistas también proveyeron la inspiración necesaria para la firma de arquitectura VFO Arquitectos, diseñadores de Koi Sky Residences. Con su monumental altura de casi 280 metros, este edificio de 69 pisos para usos mixtos brilla en el centro de la ciudad gracias al vidrio Solarban® R100 sobre Optiblue de Vitro Vidrio Arquitectónico. En 2017, fue el rascacielos más alto de México, al día de hoy inclusive manteniéndose en segundo lugar en ese rubro.
Desde el arranque, el equipo en VFO se enfocó en crear un diseño distintivo, incorporando elementos que no solo hicieran a la torre un símbolo de su vibrante locación urbana, sino también un tributo arquitectónico a la maravilla natural de las montañas cercanas.
Para lograr una reducción en la losa de cimentación dictada por las leyes de construcción locales y la altura pensada del edificio, VFO propuso facetas suaves de vidrio y metal en la fachada, desde los detalles en el muro cortina hasta las líneas verticales en la parte inferior y superior del edificio. Estos elementos no solo permitieron a los arquitectos cumplir con mandatos estrictos de diseño sino que también ayudaron a que la estructura pudiera emular los valles y picos de las montañas y cerros aledaños.
La especificación correcta del vidrio y su recubrimiento era crítico para alcanzar la apariencia unificada entre la torre y el contexto que VFO buscaba crear. Para iniciar el proceso, la firma estableció una tonalidad y una serie de valores desempeño específicos para así poder determinar cuales muestras de qué fabricantes de vidrio pedir para evaluar.
“Para el color, estuvimos buscando algo con tinte azul con un valor de U menor a 0.34 (sistema imperial) y una transmisión de luz de al menos 30 por ciento”, comentó Luis Fernández de Ortega, director de diseño en VFO. “También era importante incorporar al vidrio suficiente reflectancia externa para que la torre pudiera cambiar su apariencia durante el día y a través del año, con distintos colores de luz”.
Otro factor clave era asegurar que suficiente luz natural ingresará al interior, con la finalidad de cumplir los estándares LEED en este rubro, generando un confort lumínico diferenciado para los ocupantes.
Para lograr todos estos objetivos, el arquitecto y su equipo evaluaron una variedad de sistemas de acristalamiento potenciales antes de seleccionar las unidades insuladas (Duovent®), procesadas con Solarban® R100 sobre Optiblue. Al especificar esta capa low-e de alto desempeño sobre un sustrato de vidrio de tinte ligero azul-gros, VFO fue capaz de lograr el balance deseado entre control solar y apariencia, mientras suplía también la reflectividad necesaria para lucir su interacción con las estaciones y luz solar cambiante.
Formulado con el recubrimiento de triple plata más avanzado de la industria, Solarban®100 tiene un coeficiente de ganancia de calor solar (SHGC) de 0.23 y una transmisión de luz visible (VLT) de 42% en una unidad doble estándar (25 mm). Cuando combinado con el vidrio de alto rendimiento Optiblue®, como en Koi Sky Residences, Solarban® R100 presenta un VLT de 30 por ciento y un SHGC de 0.20 – que es menor al número objetivo requerido por LEED para la zona bioclimática de Monterrey – así como una baja reflectancia interna de tan solo 13 por ciento.
Luis cuenta que el historial de su firma especificando vidrio Solarban® R100 para este y otros edificios pagó dividendos en Koi Sky Residences. “Hemos usado Solarban® R100 para proyectos pasados porque ha cumplido con nuestros requerimientos, primero de rendimiento, y en segundo lugar de estética. Estamos muy satisfechos con la apariencia. Encuadrado en una vista panorámica de las montañas, Koi se asemeja mucho a lo que siempre imaginamos, entregando exactamente el desempeño que esperábamos.”